Escuchar, oír o simplemente permanecer ajeno a lo que sucede.
A veces nos sucede que hay un desencadenante en una situación que hace estemos ajenos realmente a lo que sucede, quizá falta de interés, falta de atención y como tal de retener esa información en el consciente, o tal vez la incomprensión ante ello hace que por ese mismo motivo se quede en el olvido.
Llegado el momento en que todo se vuelve real en el presente, el camino a tomar en las reacciones puede alcanzar cualquiera de las posibilidades que se quieran acometer.
Somos nosotros mismos quienes decidimos qué se queda en nuestra consciencia y qué lo dejamos en el terreno de atrás, escondido a lo no importante en ese momento o por el simple hecho de que de algún modo, aún si siendolo no atañe al presente.
Aunque pueda doler, ser consciente y estarlo en todo instante hace que la vida tenga un sentido más real para con nosotros y que las sorpresas, lo sean cuando así se llamen.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
