No es que lo hagas sin más, pero a veces, has de poner tus límites alzando la voz. 

En todo momento esto ha de hacerse en calma y sin gritar, marcando tus espacios y diciendo ¡Sí, estoy aquí!

Te recuerdo que no es fácil saber qué pasa por la mente de las personas, si es que desconocemos también la nuestra. 

Hay quién simplemente, no quiere ver al que tiene al lado, no es por ti, simplemente es que sólo se ve a sí mismo. 

Y lo peor de ello, es que ni eso sucede. 

Porque en la mayoría de los casos, las personas que no prestan atención a las que tienen al lado, tampoco lo hacen de corazón a ellas mismas, por más que te pueda resultar narcisista su comportamiento es algo que no saben hacer de otro modo. O ni se plantean el que pueda ser una opción el cambiar.   

Sí, son egoístas, no quieren cambiar. 

Y pretenden que la atención se centre en ellos, pero la de miradas ajenas que les de un reconocimiento, aunque sea sin merecimiento. 

Ser el foco de atención no quiere decir que sean mejores, tampoco es señal de que sean amados. Porque una cosa es pretender y aparentar, y otra muy distinta el resultado de lo que obtienes mientras eres quién eres al mundo. 

Porque como digo, en muchos casos también sucede que provocan justo lo contrario, ese rechazo emocional de quienes están cerca. 

Tal vez estés pensando en alguien concreto, y te digas ¡Si le va genial, tiene una bella familia, su vida laboral es perfecta, no hay más que verles! 

Yo te insto a que recapacites sobre ello.

Piensa en si de verdad conoces eso que crees saber. 

Porque uno, hasta que no experimenta la propia vida de cada quién no puede conocerla. 

Nadie puede conocer de verdad quién eres tú, qué vives, o qué hay dentro de ti para que seas cómo eres, para que hagas lo que haces, ¿No crees? 

Tus decisiones están encaminadas por tus vivencias, los hechos pasados que has experimentado y aquello que has vivido que sigue estando en ti. 

Y ni que decir, si aún no lo has sanado, pues entonces permanece en cada una de tus elecciones, incluso por tu ADN pueden viajar esas variaciones de los diversos capítulos que te toca vivir, y que tal vez desconoces su procedencia. 

Por eso, te recuerdo que no es fácil saber qué pasa por la mente de las personas, si es que desconocemos también la nuestra. Con todo, el opinar es una opción, pero tal vez no es la manera.

Quedarse callado no quiere decir el tener que hacer lo que otros te manden, sino ser el responsable de tus palabras, con tus pensamientos y de ahí, todo lo que decides hacer.

Todos somos los elegidos para experimentar nuestros episodios, hagámoslo del mejor de los modos posibles, desde nuestra verdad. Sin que alguien se apodere de nuestros pasos, ni se interponga en el sendero del camino. Solo tú, sabes por dónde has de ir, confía en ti. 

Entrégate a la vida, ella te ama y te envía Amor, ábrete a recibirlo. Gracias Gracias Gracias. 

Mensaje Espiritual Canalizado por Asun Adá Gracias por compartir sin modificar #enAmor

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