Te pongo una situación para que pienses en ella:
Has llegado a una gran ciudad, la conoces sí, aunque no cada esquina. Quieres visitar algún lugar, aunque nada concreto pero, decides cambiar de idea. Optas por quedarte en la habitación del hotel, a trabajar. Pasan las horas y has estado casi todo el día dentro, haciendo “tus labores” y saliendo lo juntito para comprar algo de comer y regresar para seguir. 
Vamos que pudiendo haber estado de paseo y de visita por las zonas del lugar, la jornada ha sido de un día más de trabajo. 

Recapacita en ello a ver qué te dice tu interior, o la vocecita del ego.

De Tal vez ahora, te digas, menuda pérdida de día.
Podría haber estado disfrutando de la ciudad, algo nuevo a mis días, un lugar ajeno a mi, aunque algo conocido sí, pero de los que vienes una vez al año o, cada ciertos años. Y sin embargo, he malgastado las horas en trabajo, o en la habitación del hotel.
Pues realmente, si lo has elegido así es porque te sientes bien contigo.
Has decidido hacer lo que en ese instante querías.
Te has dejado llevar por tu verdad, por la voz de tu alma y entonces, es simplemente…
¡ Perfecto

 

Lo ves diferente tras esta cada reflexión a modo de ejemplo o quizá ya habías también llegado a alguna de estas.
¿Cómo ha sido la tuya? 
Ojalá y te dejas llevar por ti, por lo que tu interior reclama de ti en cada instante y no hagas lo que se supone que has de hacer, por el mero hecho de que sea “lo normal” que se considera.
Y también podría ser que, tu decisión estuviese fundada en el miedo, la vergüenza a no querer ir solo o, que sientas que no eres capaz de salir al mundo contigo mismo.

¡ MiraTE !

Es observando en tus profundidades, que conocerás tu verdad. 
Hacer tu vida : Fiarte de ti • Guiarte por lo que tu interior te reclama en cada instante • Obviar de hacer, lo que se supone… Canalización por Asun Adá
Boletín

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *