Miras atrás, y aún te preguntas el porqué de tu cansancio.

A sabiendas que en el transcurso del día, o de ellos, poco paras, a no ser casi, que te sientas en plena obligación de ello.

Y para eso, si te grita una enfermedad o algo por el estilo que en caso extremo te tenga un tiempo en modo pausa, para cómo son tus horas en general.

¿Podría ser este un esquema de cómo son tus días en general?

Entonces podría ser que, ahora que lo acabas de leer, te resuena algo. Que seas capaz de ver claro una posible salida a encontrar solución a un camino más sencillo o directo hacia tu propósito real de que seas más feliz.

Tal vez más próspero en tus quehaceres o, menos cansado, que no digas que no sabes todo lo que has hecho sino, cuánto he disfrutado, en todo lo que hago.

Hay diferencia en cómo nos expresamos, parece igual y, pueden ser opuestos.

Claro que, a lo largo de un simple día se hacen muchísimas cosas, aún estando cansados o enfermos. Podemos poner todo de nuestra parte para dar lo máximo que en ese instante podemos aportar.

Con todo, cabe destacar que hay que tomarse el tiempo necesario para que el ritmo sea el saludable.

De poco sirve apurar si en realidad estamos forzando y, empeoramos para luego tener que tomar más rompo en recuperar.

Mírate, observa qué sucede y con ello, toma las decisiones que te corresponden.

¿Te das el descanso necesario cuándo tu cuerpo te lo pide?
¿Cuál es el motivo que te lleva a ello?

Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá Gracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor Gracias Gracias Gracias

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