Hablar de la tristeza que sentimos, de la soledad, o de ese algo que hace que se nos encoja el corazón, no siempre es una tarea fácil para compartir con alguien.

Incluso a veces, no logramos abrirnos,

ni a nosotros mismos.

En la reflexión de hoy nos abrimos a ese sentir verdadero del corazón, el recuerdo o añoranza del alma.

¿Te pasa a ti algo de este estilo?

Te recomiendo una actividad sencilla.

Puede ayudar a calmarte.

Te invita a estar contigo, a que poco a poco puedas afianzar esa esperanza y alivio que estas necesitando de ti.

El reencuentro personal es necesario porque hay que sanar.

Cuando algo nos duele, debemos cuidarnos, es nuestra obligación.

Por eso, te recomiendo que cuando te sientes triste, respires con la firmeza, las ganas de convencimiento de que eres capaz de superar lo que estás pasando.

Sal a pasear. En la medida de lo posible, que sea por zona verde, un parque, un río, el mar, montaña… o sino dónde estés.

Y si realmente algo te lo impide, bien por tus posibilidades de movimiento o las que sean de corazón, entonces haz ese paseo desde tu interior.

Si puedes tómatelo como un paseo virtual, no hace falta que dispongas de medios externos, ni música, ni nada, simplemente que estés en ti, con lo que a ti te vibre en ese momento.

Que sea algo tuyo, íntimo.

Importa que estés en ti, contigo.

Si quieres comentarme algo, cuéntame en comentarios.

Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá ૐGracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor

Gracias Gracias Gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *