Estamos acostumbrados a hacer lo que nos aparece sin pararnos a observar si de algún modo, lo que hacemos, tiene alguna molestia o consecuencia a alguien. Resultamos inconscientes en momentos, no vemos que estamos importunado con nuestros hechos. Convertimos un instante cualquiera en un atropello en el caminar de otros.Continuar Leyendo