Hacer e insistir pueden ser aliados, o justamente contraproducentes.
Puedes pasarte demasiado tiempo pensando, o haciendo. También insistiendo en que algo pueda llegar a ser, o resultar que no sale nada. Pero con la intención puesta de un resultado, el tiempo pasa y lo inviertes en lo que realmente pretendes.
Y cuando pones atención en ello, puedes darte cuenta de lo que en realidad sucede, que haces y conoces el camino, el resultado.
Sí, parece un poco tonto, pero muchas veces no vemos lo que no queremos, aunque lo tengamos delante de la cara.
Hacer consciente la realidad es el camino, mentirte es una opción.
Puedes decidir con qué versión te quedas.
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Buenos días Ada, vuelvo a coincidir de nuevo contigo, no se si debería preocuparme
Saludos.
Paco