Tener la sensación de que algo sucede, y no terminar de comprenderlo.
La vida nos muestra tantos detalles, que no logramos hacerle frente sin quebrantar algún compromiso previo, y normalmente lo tenemos con nosotros.
Sí, fallarte a tus pensamientos, a tus ideas, o a lo que querías hacer, es fallarte.
Cómo poder obtener un resultado satisfactorio, si cuando llega el momento de llevarlo a cabo, nos encontramos con que no somos capaces de responder al instante, a lo que sentimos de una manera sincera desde los sentimientos que tenemos. Porque cierto que respondemos pero, en demasiadas ocasiones lo hacemos del modo en que se espera que lo hagamos. Es decir, hemos interiorizado tanto lo que debemos hacer, que ni nos planteamos que realmente es algo ajeno a nosotros, que no sería la primera solución si de verdad pensáramos en qué hacer.
El no dejarnos llevar por la inteligencia superior que nos habita hace que nos tomemos la vida de una manera más compleja. Es decir, los resultados que vamos obteniendo se vuelven complicados porque damos demasiadas vueltas a lo que creemos que tenemos que hacer, y de este modo nos escapamos de lo nos permite ser felices, esa dicha que tanto buscamos.
Porque cada detalle está en nosotros, como el propio comportamiento y todo lo que rodea al encuentro con el interior. Escuchar las respuestas con una visión clara y sincera es la manera de lograr el reencuentro contigo, has de querer que así sea.
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Buenos días Ada, en esta ocasión coincido plenamente , saludos
Gracias 🙂
Gracias también a ti, Marta!!!