De nuevo sucedió.
Estaba casi al borde de detenerse frente al mar.

Callada y a la vez,
con su cabeza tan ruidosa,

que ya no podía.


No, no podía seguir escuchando una y otra vez las excusas, las vueltas, las palabras de no poder que se repetía.

Y se dijo:
¡Hasta aquí!

Se puso los casos.

Sonaba intenso en sus oído un gran tema que siempre, le provocaba la tranquilidad y le aportaba la fuerza que necesitaba.
Con esa intención de poder, escuchaba el Hallelujah * Aleluya, en las voces de il Divo.


Y así, la vibración la sumió en la plenitud del Ahora,

De la vida.


La entrega al todo que es desde y en Amor a la Vida.

Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá enAmor Agradecida

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