Y entonces el rumbo tiene un norte que se transforma en el siguiente paso que te lleva al sur, pasando nuevamente por ese norte que de algún modo, habías creído perdido.
Los sentimientos suelen ser un hecho que cada uno tiene, sean estos iguales o no, quizá simplemente se llaman de distinta manera pero podría estar hablándose de los mismos. Que las palabras difieran, tal como si de distintos idiomas se tratase, puede ser una referencia, no por ello implica que sea este sentir distinto, contrario o igual al tuyo.
Cuando encontramos con quién compartir el camino de la vida todo adquiere un rumbo distinto, incluso a lo soñado. Resulta complejo aceptar el cambio pero cuando se hace, es el fluir que conlleva a una nueva etapa de conocimiento. Las opciones de confianza y respeto hacen que la unidad simplemente sea.
Querer compartir, sin ser realmente comprendido, es un paso que a veces conlleva a la despedida de esa ilusión de seguir junto. Pues es complejo cuando el sentimiento de vida difiere de la realidad de cada uno, es una distancia que se abre más en el tiempo. Aunque exista amor y pasión, la consciencia de la vida puede más que lo terrenal.
Cuando amas a alguien, la propia decisión del fin a ese conjunto es la entrega de la posibilidad de felicidad para ambos por caminos que no transitan el mismo sendero.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá