Entonces recordó que lo tenía todo. Su consciencia le decía nuevamente que aquello buscado simplemente la estaba esperaba, dentro. Simplemente se mantenía al margen hasta que decidiese ser ella completamente, en su máximo y absoluto esplendor.
Ya tenía todo en su interior y la decisión de que creyese en sí misma era el punto clave para que el proceso siguiese su crecimiento hacia la plenitud de su proyecto. Su gran sueño siempre había estado en ella y aunque en realidad lo sabía, algo la hacía mantenerse al margen creyendo que no podía o que había más por encontrar fuera. Y estaba en lo cierto, fuera la esperaba esa claridad que le traía la oportunidad de alcanzar su máximo despertar y reconocer su verdadero ser, la esencia infinitamente completa y la divinidad que realmente es.
Agradecida a la Vida por su divinidad sólo podía reír y respirar el aire que la rodeaba iluminando su esencia compasiva llena de Amor y la propia vida.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá