La labor del acompañante

Cuando una persona necesita ayuda, puede estar en el proceso de pedirla o de rehuir de ella. 

Es posible que prefiera hacerlo solo, que no requiera de alguien que lo acompañe porque su experiencia le recuerda que ha ido solo a todas partes, o incluso aún se siente así. Cree que nadie puede ayudarle, desconoce que en verdad, sí hay quién pueda prestarle ayuda, y que si confía en sí, va a lograr cada paso que quiera dar.  

El estado de negación interior y en el subconsciente, es otro factor a tener en cuenta a la hora de querer salir, y por el contrario, no lograr hacerlo. 

Todo es posible con y sin ayuda externa. 

Requiere de tu fuerza de voluntad, confianza y de que tu mente esté enfocada en que SÍ PUEDES Lograrlo.

Pudiera parecer una tontería, pero lo que piensas ayuda en tu fortaleza hacia la sanación. Es un proceso que no puede compararse a ninguno anterior que hayas pasado y tampoco al de nadie más, ya que depende exclusivamente de ti y de tus decisiones. El cómo tomes tu camino, es crucial para cada experiencia.

Hay muchas personas que han logrado salir de sus encrucijadas gracias a la fuerza de intentarlo y su convencimiento por querer lograrlo, y sí, creyendo en que podrían hacerlo. Su proceso ha sido complicado, han pasado por diferentes estados y en demasiadas ocasiones han pasado años, y nuevas experiencias llenas de dolor que han tenido que ir transformando internamente para darles nuevas formas. 

Todo proceso se acompaña de fisuras que pueden abrirse causando otras experiencias para ver cómo estás. Son nuevas pruebas, como ese repetir de la historia en que parece estás ante la misma piedra, cayendo nuevamente.

Se trata del proceso de afianzar, porque aunque creas que son nuevos errores, malos momentos, o lo mismo de siempre, se trata de diferentes intensidades de ese propio aprendizaje para la sanación, que se van reduciendo hasta que desaparecen por completo, una vez has aprendido la lección que traías pendiente y que te persigue en tus tiempos.  

Conseguir salir hacia tu verdad creyendo en tí, en tu poder y fuerza, aunque recuerdes lo que has pasado, y esas épocas de miedos, es la manera de hacerlo posible. 

La vida está creada de valientes que dan forma a su destino ¿Estás preparada para afrontar el tuyo? 

Si necesitas, y quieres una acompañante, puedes contar conmigo. Contáctame y vemos qué puede ayudarte.