La Paz que inunda el cuerpo procede de Dios.
De la plenitud que emana del Espíritu que alimenta nuestra alma y, entre ambos, se recrea en la presencia humana que somos aquí y ahora.
Posiblemente sientas emociones que no acabes de entender por qué te sucede pero, ten presente que eres mucho más que lo que puedes ver en ti.
Tu Esencia, que se traduce ahora como el ser humano que eres, lleva tiempos siendo en una forma que aunque no reConozcas, proviene de la Divinidad y eso evoca en ti muchos estados que pueden no ser comprendidos, aunque sí vividos.
En cada paso o decisión que tomamos, la Luz nos acompaña y guía.
La Luz de Dios nos encuentra porque nos habita. Por ello es que siempre, estamos acompañados.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá enAmor Agradecida