Cuando algo dentro de ti esta turbio o de algún modo sientes inseguridad en el camino, una de las maneras de aprovechar el fluir es salir a tomar contacto con el aire, ya sea este que sople en tu rostro o simplemente te permite respirar. Lo que importa es que la libertad sea nuevamente en ti y que la respires.
Cuando estás en contacto con la naturaleza, todo cambia de dimensión. Si eres consciente de experimentar su propio ritmo y escuchar a tu entorno, entonces ya sabes que el aire te trae soluciones y nuevos proyectos. Se lleva el miedo o las dudas que te acompañan y hace que de nuevo te sientas libre. Si te dejas guiar y caminas con tu mejor sonrisa el mundo te sonríe para que puedas reconocer ese sentimiento de igualmente agradecidos.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá