Me miro.

Siento la intensidad.

Llena, a la vez que 

vacía. 

Me duele. 

Algo dentro, 

en lo profundo,

está muy triste. 

Anhela algo 

que 

no logro descubrir. 

Tal vez, 

el recuerdo de lo que no es

aunque realmente 

si existe, 

aún no siendo real.

Y entonces, como un alma ajena que llega, la melancolía acompaña la música que escucho.

Se ha manifestado el rezo mismo, y me hace sentir fuera de mi, del cuerpo y sí, me reconecta con la esencia que soy, me dice que la tengo olvidada.

Es tanto el tiempo dedicado al reencuentro, que me he dejado atrapar por la sensación de separación de mí misma, y entonces regresa el laberinto de dudas, de constantes preguntas: 

¿Quién soy realmente si no consigo reconocer esta estructura que me acoge?

Buscar el reencuentro, cuando no existe la separación… así de abstracta es la existencia.

Dolor. 

Siento el abandono de la madre cuando ha de partir.

La marcha sin despedida, cuando no puedes más y has de refugiarte en ti. Salir de lo que haces, de dónde estás, abandonarlo todo para regresar a ti.

Lecciones y elecciones diarias-atardecer en la ciudad-blogasunada

Tal como dejar la propia carne que ha traído a otra a esta experiencia en formatos de cuerpos, de humanos sin saber qué es esto.

El silencio es mi refugio de poder. 

Sí, necesito la soledad. 

Respirar es una opción, no lo es el reencuentro con Dios, con mi Diosa. 

Perderme un poco más, para alcanzar ese lugar en que ya no hay nada más, que la opción de verme con los ojos del Amor. 

Porque, ¿qué soy yo sino eso mismo?

Si la luz, dícese que me habita, de igual modo que a ti, ¿cuál es el motivo por el que no logro encontrarla en la totalidad de mi existencia? 

Preguntas y más que se dan cita en mi abstracta realidad que, un solsticio más, se abre para mí como el maravilloso regalo de la Magia viva de cada inhalación, de cada suspiro y sí, de cada lágrima, grito o sonrisa.

Porque nada es, que sea distinto o diferente al otro

Ni siquiera tú y yo, que el Amor nos unió y nunca, dejará de ser, estemos o no, seamos humanos o ya, ese reencuentro de Almas, nuevamente en el Hogar…  

Bendita sea tu existencia y esencia, hoy y siempre. Agradecida por esta conexión tan especial que hoy te comparto.

La jornada de este domingo ha sido intensa, llena de Gracia y de experiencias que espero pueda completar. Pásate por el canal de YouTube y, ahí podrás encontrar más…

¿Cómo es tu comienzo en este solsticio de verano?

 

Feliz presente, hoy y siempre, enAmor esta mensajera.


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