Todo parece seguir su curso aun cuando el mundo gira constantemente sin querer detenerse a observar. 

Parece que podemos ir de un lado a otro sin sentimientos, ocultando lo que nos pasa por el interior del cuerpo o dejando que todo parezca un cúmulo de casualidades. 

Y no, para nada sucede así. 

Los hechos se dan cita en su momento, cuando así han de suceder, y por ello es que nos puede parecer confuso o dejado de la mano de alguien que no conocemos. 

El destino existe desde que lo hacemos nosotros. Nunca es ajeno, siempre depende de qué nos habita y de cómo lo experimentamos.  

Dar libertad a lo que nos hierve dentro, es símbolo de avanzar. 

Crecer es aceptar. Tomar responsabilidad.

Es afrontar los hechos que la vida nos muestra para seguir. Es aceptar desde el reconocimiento de que somos creadores de cada pensamiento, de todo lo que sentimos como real. 

Tal como el tiempo en la existencia cobra una fuerza y se hace presente, así nos comportamos nosotros ante la vida o la muerte.

Aferrarse a la primera no tiene sentido cuando sabemos que el cuerpo se modifica y por ello es que deja el espacio que ha venido ocupando.

Han pasado 13 años y 1-blogasunada

Hoy, tras años de ausencia de la carne, recuerdo de un modo muy presente la esencia de quién fue mi padre durante unos años, y que ahora, de nuevo me acompaña en Esencia.  

Para todos los que sentís el duelo o la tristeza de quién ya no os acompaña físicamente, tened claro que siguen, que siempre estamos en el camino conjunto, aunque sea en diferente estado del Ser. 

Feliz y muy agradecida por cada lección y todo aprendizaje.

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