Aprender a ser.
Comportarte, como quieres.
Hacer que tu vida sea lo que esperas de ti, sin agentes externos que te influyan.
Experimentar el dolor, sin que sea sufrimiento.
Siendo lo que es, sin exagerar, sin extremos.
Que sea lo que creas, con atención en ello.
Con poder de confianza en que es, porque así ha de ser.
La vida, existe y tú en ella.
Ser como realmente te sientes, es el propósito principal y el mayor de los logros.
Sincerarte contigo, y escucharte, es el paso previo a salir del dolor, sin mentiras.
Aprender a ser tal y como nace en ti, con lo que te identifica, e identificas como tu Ser.
¿Estás en tu camino sincero?
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