Creemos lo que no debemos. Carencias limitantes. Lo hacemos porque hemos aprendido a hacerlo de ese modo y, por la razón que sea, aún mantenemos ese camino. La trayectoria puede ser diferente si te haces responsable de lo{ Continúa }
Sí, es posible vivir tal y como quieres hacerlo. De hecho ya lo haces. Seas consciente o no, de a dónde quieres llegar, o de qué vas a encontrarte por el camino hacia allí, vas a llegar al{ Continúa }
Quién se conoce tanto, y es sincero, como para saber que eres tú quien crea tu realidad. Solemos echar las Culpas a otros, ya sea a Dios o a otros, y si la vida nos muestra la cara{ Continúa }
Podemos ir y venir de una experiencia sin ser conscientes del proceso mismo y de la propia manifestación. Aunque no lo creamos, llegamos a ser maestros del engaño, del auto-engaño. Porque sucede que hacemos caso omiso a lo{ Continúa }
Dices que respetas, cuando realmente solo pretendes que otros lo hagan hacia ti. Te empeñas en dar tu veredicto a alguien, cuando simplemente se expone y ofrece su opinión. Cuando trata de realizar su camino, y porque así{ Continúa }
Hasta tú, puedes estar equivocado en los pensamientos, en tus palabras y hechos. Crees que todo lo sabes y que el resto de personas que te rodea, son estúpidas. Piensas que lo tuyo, es mejor, que solo te{ Continúa }
Podrás tener infinitas oportunidades, y siempre eres tú quien decide el qué, el cómo o cuándo. Cada proceso, con todas sus disposiciones están disponibles para ti, para que puedas hacer lo que realmente sientes. Da igual si quieres{ Continúa }
Más de una vez me pregunté en qué fallaba, porque no llegaba a ti. ¿Sabes cuál era la respuesta? Me hacía mal la pregunta. Uno no debe hacer para obtener resultados proviniendo de lo ajeno. Has de partir{ Continúa }
Miramos, pero no vemos. Observamos sin captar la realidad. Juzgamos lo que hacen otros, aunque creemos que somos los buenos de la película. Nos creemos diferentes por no juzgar, aunque solo es, que no lo vemos. Nos resulta{ Continúa }