Todo y nada se puede hacer con un teléfono.

O desde una libreta.

Aunque tal vez difieran las maneras, y los logros.

 

Los medios que se han ido empleando a lo largo de los tiempos, o de las existencias, van cambiando. Aunque las intenciones, muchas veces, son las mismas.

Pensamos que es posible llegar allá, sin ser conscientes de lo que es aquí, ahora mismo. Y es, desde ese momento en que te haces consciente, que entiendes que no puedes escapar de lo que sientes.

 

Las emociones se dan cita en el continuo de la vida.

Quieras o no reconocerlas ellas aparecen, se dan eco en el camino.

 Casi todos los lugares el mismo-blogasunada

Alguna vez te ha pasado, que te detengas a pensar en qué es lo que realmente estás haciendo con tu vida.

Plantearte si pasas demasiado tiempo leyendo lo que no debes, dejando a un lado las ideas que pretendías poner en marcha y alcanzar un nuevo desafío, o reaccionar ante un conjunto de opciones a las que simplemente, aún no le has dado el poder de manifestarse…

¿Te pasa?

¿Te ha pasado? 

De ser así, cómo fue el proceso de darle forma. Si te apetece, me cuentas.

 

A mi me ha pasado muchas veces, que me encuentro saltando de un lugar a otro, sin parar de hacer y de pronto, me detengo para decirme:

¿No será que pretendes escapar, o no quieres detenerte a observar qué estás haciendo?

Entonces, me paro a hacer consciente mi realidad, o la que creo que lo es y observo si estoy en mi camino, o en uno que va por otra vía.

Y sí, existen momentos en los que aunque elijo sanar lo que percivo como herido, no voy por el camino directo…

https://youtu.be/KpVH57DFHaQ?si=t2d9LPNHfNCh68oQ

 


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