Por lo general, todos disponemos de elección.
Tenemos el poder de ir, de hacer o decir todo lo que se nos ocurra, y esto, no es del todo cierto.
Sabes muy bien que siempre ocurren situaciones, que te quitan esa libertad. Cierto, se supone que somos seres libres, aunque en realidad, no es así.
Nos encontramos en sociedades que nos hacen creer en ir por un lado u otro, que hay que hacer lo correcto que se nos pide hagamos, en ámbitos dispares, no se trata sólo de opiniones, sino de la existencia plena.
Permite a tu interior, expresarse. Si has de no seguir la senda que te marcan, permítete sentir cómo es tu equilibrio, tu salud.
Plantearse la propia vida, qué haces en ella, es señal de que algo está a medias, o no completo.
Es por ello que has de estar muy presente a cada instante, este es el modo para disipar las dudas que te surgen y reconocer que siempre, estás acompañada, tu esencia divina nunca está sola, y por ello, tampoco tú.
Recuerda que eres parte de Dios, que está en ti lo mismo que en cada Ser, hace que seamos diferentes por las decisiones que tomamos.
Un espacio para el recuerdo:
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