¿Nos aceptamos tal y cómo somos?
Sí, me gusta como soy. La mujer que habita en mí es intensa, grande y muy sensible, detalles entre otros que hacen que mi esencia sea tan especial, como mismamente tú eres.

Hay ocasiones en que hago un alto en mi vibración. Me paro y observo que por alguna razón, he bajado de intensidad o me siento vulnerable, triste, superada o que no encuentro el camino a seguir. Cuando esto me sucede lo hago consciente y observo mi proceso. Aceptar mi estado como un momento de inflexión para recorrer mis pensamientos, sentimientos, respuestas y todo mi yo hace que me permita ese instante necesario para ello, pero no para seguir ahí. Las respuestas que necesito sé que están en mi y las encuentro.

En la vida es cuestión de reconocerse. Saber dónde estás en todo instante y qué es aquello que te hace reaccionar ante un hecho o un sentimiento.  Recordar que los pensamientos se producen en nuestra mente y que no son reales cómo tal, permite que los observemos para discernir entre aspectos que somos, los que tenemos o aquellos que queremos sean.

Si te pierdes, retómate. Entra en tu interior para alcanzar nuevamente la conexión contigo. El estado de paz en tí permite que estés en tu centro para avanzar por tu camino verdadero.

Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *