Respirar es llenar el cuerpo de la sensación de estar vivo. Es sonreir por el mero hecho de llenarte internamente cuando sabes que en si mismo, es mucho más que eso. Respirar amablemente con una sonrisa hacia ti mismo, es ser consciente de que has logrado estar donde te encuentras gracias a tus decisiones.
Y es que la vida es todo aquello que quieras sea, al igual que todo, es cuestión de decidir y, nuevamente volver a hacerlo, como cuando caminas que se reduce a la explicación de dar un paso y luego otro y así, hasta que quieras detenerte.
En la experiencia de la vida, a veces vamos acompañados de cerca y otras veces desde la distancia. Nunca estamos solos y a la vez, siempre. Por ello que cuando tenemos la oportunidad de compartir con alguien nuestro camino, hemos de ser conscientes de quienes somos y de los propósitos que tenemos pues, es muy fácil querer ser o sean, aquello que no corresponde. La soledad se percibe como un dolor, un trauma o un modo negativo de vivir y, tras ello buscamos situaciones para suplir decisiones.
Agradezco a la vida, y a ti, por el grato tiempo compartido, del mismo modo que agradezco el silencio que me acompaña y anima en su insistencia a mi alma para que siga en cada ahora alimentada en la paz que la hace feliz.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá