Puedes creer que estás haciendo todo tú solo, porque sí.
Y te equivocas.
En realidad, ese hacer proviene de Dios, aunque no lo reconozcas, y nunca estás solo.
Se trata de algo reconocible, puesto que el sentimiento interno varía pero, está en ti dar ese paso de confianza en lo que habita en ti, lo que tienes dentro.
El hacer de tu vida, tu propia existencia, proviene de Dios.
Pasamos tantos momentos creyendo en que tenemos que buscar fuera, que cuando se revela el secreto, creemos que la Voz que escuchamos es ajena y resulta que está muy cerca.
Siempre ha estado donde permanece, en nosotros, en el interior.
Esto es lo que nos hace Uno y sí, lo que nos brinda la Magia de la vida.
Hoy te comparto un ratito para que hagas posible, ya, este encuentro contigo. Son 35 minutos en los que puedes dejarte llevar ante un Ginkgo biloba que ronda los 50 años, y que forma parte de la herencia familiar que me acompaña en esta vida.
Disfruta de tu momento.
Y de tu vida, siempre.
Dale al play y déjate llevar ante este Ginkgo biloba que está frente a ti con su sonido y de fondo el tranistar de la vida y la música de unos cuencos tibetanos que he creado para ti.
Dedica tiempo a estar contigo, y ábrete a escuchar lo que tienes en ti.
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Gracias por Ser en mi camino, y en ti.
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