Todo sucede con tranquilidad y fugacidad.
Qué Absurdo parece, verdad.
Porque cuando logramos hacer alguno de los propósitos que habíamos pensado, o tomamos esas decisiones complejas nos sentimos liberados, y fuertes.
Son muchas las veces en que nos sentimos aturdidos por lo que no hemos logrado pero, ¿acaso no te agrada cuando consigues tus objetivos?
Entonces, por qué no te sientes agradecida por ello, y piensas en lo no hecho.
La claridad de tu vida no puede estar oculta por ti, has de reconocerte. Valórate en cada instante.
Cada día importan los detalles, y estos, importan mucho. Que te sientas feliz contigo, con tus logros, te alimenta en esa fortaleza que necesitas para llevar la vida. Para que sientas el poder cuando estás en un momento menos alegre o lleno de vida.

Ten presente que cuando o te agradeces a ti misma por lo que haces, por quién eres y por cada suspiro que sientes, es entonces cuando haces consciente tu realidad y te abres a que ese poder sea reconocido externamente.
Cuando eres feliz contigo, tu alma se abre a ti, se libera de lo que no es sano para ti y te regresa ese agradecimiento personal.
Todo empieza en ti, contigo.
Descubre más desde Asun Adá
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.