Al ego, claro que lo conozco. Y sí, de primera mano, sin cuentos ajenos.
¿Acaso crees que no me pueda pasar a mí?
En alguna ocasión he podido estar íntimamente en contacto con él. Quizá como también lo has estado tú.
Poco importa si han sido muchas o pocas veces, es cuestión de que he tenido la experiencia de saber y comprender el funcionamiento de su lenguaje.
¿Cómo te sientes con tu ego, lo miras a los ojos para darle su lugar y reconocimiento?
Porque cuando el ego aparece en tu vida, es un compañero clave con el que caminar, atender y avanzar.
Ir juntos, de la mano si es necesario, te ayuda a abrir las puertas de tu interior y poder ser consciente de lo que te habita, siempre y cuando te lo permitas y así lo quieres,
En ti está la oportunidad.
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