Cuántas veces no te ha pasado que lo lógico, se escapa a lo que las personas deciden hacer.
La realidad es diferente para cada uno y, lo que parece que debería de ser que ha de ser, hay a quienes no les parece que sea así, y muchas veces ocurren estos desvíos por el hecho de no responsabilizarse de la propia vida. Por no querer ser quién marque su avance y dejarse llevar por lo que otros decidan sobre uno.
¿Acaso es mejor dejarse llevar sin hacer nada, sin vivir, por el simple hecho de saber que el final es la muerte?
Entonces para qué estamos aquí. Para no dar crédito a la realidad tan maravillosa que podemos experimentar o para lamentar que la vida es el paso a la muerte.
Darse la oportunidad de experimentar es también el regalo más poderoso que puedes tener, puesto que te otorga el poder y la capacidad de decidir en tu vida. La clave está en responsabilizarte de ti, de tus decisiones. Ser responsable quiere decir que todo lo que te ocurre, tiene que ver contigo, con cómo vives la existencia, el presente.
¿Cómo sientes la vida, te responsabilizas de tus actos, de tu realidad?
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