Todos tenemos un instante en el que hacer un click para detenernos, o seguir.
Quizá y no tengas claro en qué momento has determinado tu actitud, pero ten por seguro, que, siendo consciente de él o no, ha sido en una décima de segundo, por algún suceso que has experimentado y, ha despertado en ti eso que mantenías dormido.
Podríamos decir que funciona como el despertador, claro que seguramente digas que en ese caso, eres tú quién lo ha puesto para que suene a cierta hora, y te diré que sí, efectivamente por lo mismo. Aunque no lo recuerdes, en otro tiempo, en otro espacio y también puede aplicarse a otra vida, fuiste tú quién decidió experimentar todo y cuanto le acontece. Te guste o no, ahí estás tú, dando palos de ciego en busca de algo, que crees está fuera de lo que conoces como tu cuerpo.
El vehículo que decidiste traer es tu físico, digamos que es lo que ves, acompañado de todo el entramado que está dando forma a tu esencia, a tu ser. Mucho más de lo que puedas creer existe en la totalidad de tu esencia, y eso es lo que te hace ser tan especial y un alma única.
Hemos venido a recordar quienes somos. En el camino está cada vivencia para lograrlo, y entre tanto, lograr llevar a cabo el plan que antes de venir, decidimos.
¿Parece un cuento verdad? Pues tan maravilloso como esas historias que puedes leer, y entre las que te sumerges, así es también tu vida, espléndida.
Queda de tu mano que le des el poder y aceptes la responsabilidad que te corresponde.
¿Estás dispuesto a ello?
Feliz presente.