Disfrutar de cada instante, es un don que todos poseemos.
Parece algo tan insulso, que nos atrevemos a no hacerlo, aunque creamos que sí vemos la belleza nuestra, y del mundo. Dedica cada instante a ver la vida maravillosa que tienes, y siéntete agradecido por todo ello.
Tú tienes la oportunidad de hacer realidad cada sueño, todas las ideas y esos detalles que están dentro de ti, y te hacen ser quién eres.
Compartir con el mundo lo que llevas dentro es tu camino. No me refiero a que cuentes tus ideas, o cotillees sobre ti, sino que te expreses honestamente. Que vivas desde dentro expandiéndote a universo.
Las posibilidades de expansión nacen en la confianza que tienes hacia ti. Hacer lo que te hace sentir feliz. Independientemente de qué puedan opinar otros, ahí es dónde está el descubrir de tu camino.
Pensamientos que repites una y otra vez, no son la manera de avanzar.
Cuando algo no acaba de salirte, cuando no logras materializarlo, cambia de estrategia mental.
Permítete recolocar tus ideas, tómate ese tiempo y que la energía fluya dentro de ti. Deja ir lo que no te pertenece, suelta patrones e ideas viejas.
Lo que ha sido, ya no es, y tú, es probable que seas otra persona, ahora más acorde a tu esencia. Por eso, déjate llevar por la vibración de tu alma, que sea ella quien se exprese a través de ti, con tus actos.
Cada día tienes nuevas oportunidades de ser mejor, aprovéchalas y confía en ti.
– Recuerda: Todo va a estar bien, si vives desde tu corazón.
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