El camino de vivir sabiendo del regreso al Hogar.
Dejar la vida, no es morirse en sí mismo, sino que forma parte del camino, de los pasos que vamos dando para ir de un lado a otro, para avanzar.
Ser consciente o no de tus sombras, es como el propio conocimiento de la muerte, que sí existe y es, el cambio de estado. Una alegría como la belleza de la propia vida.
El adiós al cuerpo físico es una alegría que se debería de festejar, por más que nos pueda parecer que es algo trágico, es una bendición.
Decides morir, porque terminas un ciclo, porque has alcanzado los objetivos que traías para esta vida.
Sí, con estos sucesos, ante la despedida de un ser querido.
Pasamos momentos dolorosos claro está, porque no vamos a volver a verlos, pero ¿acaso se queda ahí todo?
Te paras a pensar en quién se va, los que se mueren, como un hecho absoluto, indistintamente de cómo sea el suceso. Pero, se queda algo muy importante pendiente, y es el que tal vez, esa persona ya ha terminado su ciclo, ha alcanzado sus objetivos en la vida y por eso, decide morir.
Sí, he dicho conscientemente “decide morir”.
Porque en mi manera de experimentar la vida, es el proceso de completar los objetivos y como tal, es el paso siguiente para regresar al Hogar, de dónde hemos venido…
Tomar decisiones
¿Cómo celebras la muerte?
Si te gustan los colores en la ropa, en situaciones de luto, de funerales o similares, te vistes de colores vivos si te apetece, o llevas el luto encima sin realmente sentirlo.
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