Me gusta la idea del análisis.
No del constante seguimiento, entendido como metiche o cómo ese querer saber qué hace alguien sino, desde el punto de vista del conocimiento de uno mismo.
¿Te has parado a pensar en cómo respondes?
En qué sientes cuando de pronto has entrado en calor y, parece que por tu boca salen bocanadas de mal rollo, ira, asco o incomprensión hacia tu propio momento.
Y es que no siempre estamos vibrando al 100% en la Luz, y nos bajamos a las tinieblas convirtiéndonos en alimento a la oscuridad.
Si, de este modo, nuestra armonía o sana praxis, quiebra, por el mero hecho de dejarnos llevar sin estar presentes en qué décimos o en cómo lo hacemos.
Somos nosotros los que atentamos contra nuestra propia libertad.
Dar pasos a ciegas no hace más que enredarnos en bajas vibraciones y sensaciones que hacen rebotar en nuestro interior creando un ambiente de dolor a nuestro corazón. Hace que nuestras intenciones, y otros posibles, nos lleven solamente hacia tentaciones tales, como hacernos daño pues, cuando sentimos de manera negativa y nos comunicamos de ese modo, difícilmente nace algo positivo.
Sí, puedes variar el rumbo, y crear paz tras la tormenta.
Sé consciente de tu propósito.
De cada uno de tus pasos, de cada pensamiento, palabra y hecho pues, una vez creado, aún siendo en tu inconsciente, ya está en movimiento, te tocará hacerlo consciente y regarlo con mucho Amor para que su efecto no cause más daño que el ya ocasionado hasta ese instante.
Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá enAmor Agradecida
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