Y entonces alguien va

y alguien se vuelve.

Como la propia vida en el ir y venir así resulta también en otras muchas situaciones. Podría ser que fuese distinto pero, las leyes se repiten en cada hecho. Puedes alcanzar momentos tales como la propia capacidad para discernir pero, cierto que te puedes encontrar con la encrucijada de no saber hacia dónde ir.

La vida tiene oportunidades. Tales, que debieras prestarle atención para así poder dar ese lugar que le corresponde a cada una de las distintas variedades.

Si eres consciente de tus pasos, puedes entonces encontrar resultados más agradables o certeros que cuando permites que tu vida sea dirigida, decidida por otros.

Permitimos muchas veces que decidan por nosotros.

Si somos conscientes de ello podemos hacerle frente. Pues cuando lo hacemos, damos oportunidad a cambiar el rumbo.

Haz que seas tú quién decida por dónde caminar, y qué hacer en sus caminos.

Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá enAmor Agradecida

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