¿Por qué me confirmo?
¿Por qué espero?
¿Por qué dejo las decisiones para que otros las tomen por mi o, decido mirar hacia otro lado y no ir hacia dónde si quiero?
Preguntas como estas, similares, parecidas, iguales o con de algún modo cualquiera que nos lleve a pararnos para recapacitar sobre nuestros momentos en alguna ocasión nos las hemos hecho, tanto tú como yo, y ten seguro que también el resto. La cuestión en sí mismo es el por qué nos las hacemos o por qué renacemos en esos pensamientos que sin duda son los que estamos viviendo, ya sean nuevos como cíclicos. Algo que sería como aumentar el sufrimiento cuando en realidad, eso es algo totalmente salvable. Pues si bien el dolor es un hecho que se produce en nosotros, sin embargo el sufrimiento sólo depende de nuestra decisión de padecerlo o no.
Con lo que si consideras que ya es momento de dejar de hacerte ciertas preguntas y encontrar la solución has de tomar las riendas y ponerte a hacer aquello que te llama, la pasión que de algún modo es tu motor.
Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá
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