Puedes tenerlo todo muy claro, tanto como para descolocarte.
Y es que cuando llega a tu vida una experiencia nueva, o de las repetidas, te puede sorprender con las reacciones que has desarrollado. Solo puedes ser consciente de ello en plena situación, pues de poco sirve el aventurarse en pensamientos.
Porque la vida, es cuestión de quehaceres y labores para que te encamines hacia tu mejor versión, ayudándote en cada momento a que el proceso sea un reto constante, lleno de aprendizajes que puedan servirte para sanar, y liberarte de patrones, conductas o esas tareas pendientes de tus ancestros, que has venido a solventar.
Por si aún tienes dudas, la intención de estar aquí, en esta vida, es esa, que puedas despojarte de aquello que has de hacer. Lograrlo está relacionado también con tus decisiones.
Más complejo, o sencillo, sí es posible que alcances resolver cada laberinto en el que te enfrascas. Así como los que traes en tu ADN.
Tu Ser trae unas tareas. Viene a cumplir unos aprendizajes para liberarse, y ayudar al resto de la familia álmica, a sanar esas ataduras del clan.
Si estás dispuesto a ello, ten presente tu consciencia sobre tu vida, y los actos que llevas a cabo. Te ayudará a ver más claro, si haces caso a los detalles de tu día a día.
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