Pensar en lo que no puedes.
Así se da fuerza a algo para lograrlo. Lo haces fuerte y como tal, llegas la final, logrando ese propósito.
Sí, propósito conseguido.
Quizá te resulta extraño, porque tú querías justamente lo contrario.
Pero, párate a pensar por un momento.
¡Lo has conseguido!
Justamente has alimentado y te has enfocado en ello, por lo cuál, ciertamente sí has logrado tus pensamientos, aunque fuesen los errados. Esa es la cuestión.
Muchas veces, queremos algo, pero nos ponemos en el peor de los casos dándole la importancia al lado opuesto, a lo que no queremos, y en ese espacio es en el que nos pasamos la mayor parte del tiempo, olvidando por completo que la emoción, el objetivo tendría que estar en aquello que nos aguarda.
El tiempo pasa y cuando al fin llegamos al encuentro con el objetivo, sucede lo que esperamos, y nos decimos que mala suerte… y todo lo que se nos ocurre.
Cuándo todo el proceso ha sido un cúmulo de pensamientos en el que no hemos reparado a hacer consciente por un momento, el verdadero camino a seguir.
Si eres de esas personas que, siempre logra sus propósitos “al revés” quizá y es este un buen momento, para que empieces a tomar consciencia de estas ideas de tu realidad y tus focos de atención en cada decisión que vas tomando.
Feliz presente, ahora y siempre.
ૐ Gracias por compartir la Canalización sin ser modificada AsunAdá enAmor Agradecida
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