Intentas correr, cuando tu cuerpo, el estado interior te pide calma.
Cuando te grita, a su manera, que le escuches. Pide que te escuches.
Sí, tu cuerpo te dice que te detengas para darte el tiempo que necesitas para esclarecer tus ideas, tu vida. Todo lo que no acabas de tener, es porque lo estás malinterpretando. Porque no le haces caso, o justamente porque pides lo contrario con la fuerza de tus pensamientos.
Todo tiene una razón de ser, para descifrarla, has de escuchar lo que tu ser te dice, y para ello, has de estar en ti.
No quiere decir que tengas que alejarte de tu mundo, o que te encierres en la soledad de tu existencia, ni que cambies tu vida, al menos no lo es si no vibra así en ti, pero pudiera ser que sí se tratase finamente de que necesitas un cambio de vida, o partes de esta.
Sea lo que sea, lo primero es que te des el tiempo para escucharte, y este puedes tenerlo en cualquier parte de tu actual vida, has de concederte el espacio contigo.
¿Cómo puedes hacerlo?
Pues está claro que disponiendo del tiempo que tienes.
Se trata de guardar algún espacio de los que tienes en tu ritmo, siendo este de aprovechamiento para ti, para tu exclusividad.
* Si vas en transporte público a diario, aprovecha esos tiempos, al menos sino, alguno de ellos, de cada día puedes sacar para ti unos minutos, ¿verdad que sí?
* Si vives solo, seguro que en algún momento puedes dejar de hacer algo ajeno, como ver la tele, medios, internet, leer, jugar….
Lo que sea que hagas, ten claro que si quieres, puedes cambiar algo de ese tiempo para dedicárselo al ser que eres. En realidad esto sirve para más, es decir, da igual el tipo de vida que tengas, si vives en pareja, si tienes familia, si eres la única alma responsable de tu hogar…
De las 24 horas del día, puedes dedicarte unos minutos, ¡verdad que sí!
Si realmente no es así, puede ser por motivos de no querer hacerlo, o claro está, que tengas algún impedimento en tu presente más allá que en realidad, se trate de una causa mayor. Del resto, siempre que se quiere, se puede llegar.
… … …
Correr es posible si es tu destino, sino, siempre puedes avanzar, y no, no importa que puedas caminar físicamente o no, esto va de algo mucho más, del poder que tu alma como esencia encarnada tiene, y tú, también.
Si quieres, puedes dejarte llevar y quejarte por lo que no tienes, por lo que te rodea o porque no puedes moverte, pero eso, sabes que son excusas que te llevan a bloqueos.
Pues entonces trata de dar esos pasos que necesitas para avanzar hacia esa meta.
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