Sí, a veces fallamos.

Cometemos faltas.
No miramos lo necesario o, pudiera ser que lo hacemos no muy bien.

Incluso releemos mal, y ello nos lleva a que el resultado es que escribimos peor, con lo que finalmente, cometemos un error, o los que sean.

Y la cuestión a esto es si nosotros mismos,

somos capaces de perdonarnos ante esto.

Nos juzgarán por ello ¡seguro que sucede así!

Si alguien nos lee lo que hemos escrito mal, tal vez nos dará caña, así sea de pensamiento.

Por el contrario, no hace falta que alguien diga o haga algo, eres tú quién, de ser capaz de seguir adelante sin juzgarte. Es decir, sin recalcar ese fallo que has tenido, y has subsanado, con lo que ya está corregido, has salido de ahí.

Aguantar todo lo que sucede puede ser lo peor, lo más duro a ponerle cara, a hacerle frente y a lo único que puedas optar libremente pero, podrías con todo. Tal vez sería mejor hacerlo por partes.

Si fallas, permítete ese hecho.

Si se convierte en algo grande, observa los motivos.

Cuando vas superando pequeños obstáculos también vas aprendiendo maneras para seguir, y poco a poco ir saliendo del círculo en el que te mantienes a la rueda.

Mensaje Espiritual canalizado por Asun Adá Gracias por compartir la #Canalización sin ser modificada #enAmor Gracias Gracias Gracias


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