Vamos cumpliendo ciclos.
Cerramos y abrimos puertas que nos dan acceso a diferentes lugares y entonces, el orden se da paso entre el desorden. Al menos lo intenta.
Quiere que de alguna manera, quedes en caos, en ese que te haga salir de tu zona de confort. Te lleva al extremo donde poder seguir y desde dónde avanzar.
Porque muchas veces tenemos esos momentos en los que nos decimos que todo va bien, que hacemos todo tal y como sabemos, del mejor modo posible, pero tampoco es así, porque podemos dar más. O eso nos decimos. Resultamos personas llenas de enigmas, de dudas, con aprendizajes antiguos que nos han servido para llegar hasta aquí, sí, y también por ese mismo motivo, es tiempo de despedidas. Toca dejar marchar, fluir y hemos de despedirnos de lo que ya fuimos, y ahora no se está correspondiendo contigo.
Antes o después, has de tomar las riendas de tu vida. Aceptar lo que tienes, quién eres y responsabilizarte de lo que quieres lograr.
Y todo esto es maravilloso, porque es signo de querer avanzar desde ti, desde esa verdad que te resuena dentro. Y por más que puedas sentirte mal, no quiere decir que no sirvas para nada, o que resultes un fraude, sino que has de parar.
Tienes que pararte.
Detenerte en ti.
Tu interior te está gritando y tu exterior te lo muestra como ese no terminar de encajar, en lo que sea que hagas, a lo que te dediques, en la familia que no tienes o el laberinto en el que te encuentras internamente. Porque la sabiduría te habita, y quiere que la recuerdes, que tengas consciencia de quién eres, para ser plenamente total, abundante y pleno.
¿Quieres dar el siguiente paso?
¡Sí! Me alegra escuchar a tu Alma.
Entonces vamos, caminemos juntas.
Infinitamente agradecida, enAmor.
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completamente de acuerdo amiga.