Tengo una manera de experimentar la vida en la que considero que todo tiene una lección, un mensaje con utilidad. Digamos que todo es para algo. Con lo cual, siempre miro lo que me sucede de un modo personal, aun no siendo a mi persona.

Sorpresa, es ese imprevisto que te trae la vida cuando permites que fluya.
Suceso es el momento en que se te sorprende con algo que no es esperado, y porque conllevan un hecho no imaginado que, sin duda, lleva mensaje, aparte del quizás mal rollo que te provoca.

¿Alguna vez te ha sucedido que, dices algo sin que logres te escuchan y al rato alguien dice lo mismo que tú y si es escuchado? Cuando me sucede esto, tengo que pararme a ver qué es lo que está sucediendo en mi y en mi entorno. A veces de primera me quedo dolida por esa lanza que me atraviesa el esternón, incluso el corazón. Cuando recupero, analizo lo ocurrido alcanzo la conclusión que me presenta el ahora, y fluyo. Y es que entre medias de la invisibilidad que pueda tener y envolverme, está también aquello que de alguien no se quiera escuchar en ese momento, de ti. Porque sea más fácil el mirar al lado sin sentir la obligación de cambiar quizás al escuchar. O porque sencillamente, no todos vibramos en la misma frecuencia o realidad en el mismo ahora. Cabe también la opción de que estar en la zona de confort se hace muy cómodo y, a la vez es temerosa para dejar arriesgando entre el miedo y la espera con espectativas.

A ti que tras tu invisibilidad te haces fuerte y humilde para Ser compasivo en el mundo.

Siempre enAmor Agradecida ©AsunAdá


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