Cuando las cosas se ponen difíciles y feas, es fácil dejarse llevar para hacer que se detenga el tiempo, para no hacer con la intención de esconderse.

La vida es un mundo al que todos traemos un cometido, el nuestro, el de cada quién como único que es, con lecciones personales por aprender.

Estamos acostumbrados a decir muchas veces, que es difícil vivir. Y si puede serlo según queramos sea. Lo valiente es dar la cara en cada situación que tenemos, pues es una posibilidad para aprender, es nuestra realidad porque somos nosotros quienes creamos lo que nos sucede para algún motivo concreto, aunque no seamos capaces de reconocerlo. Tenemos aprendizajes instalados de vidas, otros de nuestros antepasados y tenemos también los que nos dejan nuestras propias experiencias en este tiempo, y es por estos que consciente o inconscientemente reaccionamos del mismo modo ante situaciones que, aún siendo diferentes, nos recuerdan a otras, y ahí repetimos un patrón por no permitir que sea libre la respuesta y con ello el ser libres a cada momento pues, es único. Lo que creemos resulta igual a una manera vivida, como otra vez fue, sin dejar sea y que pueda ser diferente y efectivamente te des cuenta de que no era como pensabas iba a ser. El cambio es posible si tú cambias el cómo ves la vida, tus pensamientos, tus respuestas ante suposiciones inciertas que estás presuponiendo de antemano y, por lo tanto con esa predisposición haces que confirme lo que estás pidiendo.

Y es que desconocemos, hasta que ya es un hecho real cómo va a ser. Tampoco sabemos cómo vamos a responder. Nuestra manera de hacer, de pensar, de ser en si mismo transmuta en cada instante. Estás pensando algo que es ahora, dependiendo del estado de ánimo, de las experiencias, del entorno… y si lo haces consciente para analizarlo como ahora estamos haciendo, resulta que ya ha dejado ser como era, ya piensas con matices diferentes. Eso mismo es ahora, que has terminado de leer, ya puedes tener otras opciones, o verlo desde otra perspectiva.

Todos tenemos las mismas oportunidades para decidir por dónde queremos caminar. En cada una de esas decisiones que tomamos vamos formando nuestros presentes y, sanamos nuestros cuerpos y vidas para seguir avanzando.

Siempre enAmor Agradecida @AsunAdá

escondeSER


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