En ocasiones te centras en dar vueltas a qué hacer, y te desvías. No eres conscientes de que posiblemente, termines por no hacer lo que querías, o peor aún, haciendo nada más que darle otra vuelta infinita.

Materializar los propósitos conlleva a haberlos plasmado en un papel o soporte, con la intención de darle la primera de las manifestaciones que sirva como guía para ti, para la versión humana que somos en este instante y que necesitas ver, para hacer.

 

Creer que por pensar en algo, teniéndolo claro, o creyendo que es así, ya te va a dar como resultado el obtenerlo, es una idea errada.

Es al concebirlo como forma visual, esa que resulta tras escribirlo, esquematizarlo, dibujarlo o lo que requiera tu idea, para retomarlo cuando necesites revisarlo o mejorarlo.

Decisiones, un proyecto por escrito, ayuda a materializarlo y hacer las modificaciones necesarias, como haces cuando en tu vida no te encaja, cambias de camino, canalización por Asun Adá

Aquí está la calve para que pueda existir la magia del proceso en tu realidad, con tus proyectos hechos experiencias vívidas.

Si tienes el proyecto visible, podrás echar mano de él y hacerle los cambios precisos. Un proceso igual al que haces cuando en tu vida cambias algo, lo provocas, porque lo has experimentado. Se trata de un echo, algo tangible que por el motivo que sea, has concluido que no encaja en tu vida y por eso decides cambiarlo, indistintamente de lo que sea, lo estás viendo, viviendo, porque sino, no podrías modificar lo que en realidad no existe. Sólo cambiarías de pensamientos.

 

Plasmar tus ideas en un papel, te ayuda a ver el camino y saber en qué punto estás, hacia dónde vas, el ritmo que tiene, y todo lo referente con él. Ambos os estaréis afectando, interfiriendo en cada paso. Tenlo presente y haz las modificaciones que sientas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *