Quisiera correr,
más sólo puedo pensar en ello
y,
me falta ponerle efecto
a esa acción.
Sé que puedo, y de alguna manera, no lo hago.
Me pregunto cuál es el motivo de por qué no lo hago. Y en ese pensamiento puedo perderme durante horas, intentando salir del bucle que me mantiene en un constante laberinto de incertidumbre y desesperación.
El día se ha hecho noche, pensando en ese complejo pensamiento que, una vez más, me ha mantenido atrapado en la encrucijada.
Y he vuelto a pensar, a hacerme la misma pregunta, aunque tras ella, también me he dicho que, no debe ser acertada, o profunda tal vez, porque mo busco más allá una respuesta, me conformo con el simple hecho de la primera y básica cuestión.
Acaso es esta una manera de conocerse en profundidad…
Quiero no ser así. Salir de esta mente que no sirve más que para dar vueltas y me mantiene alejado de quién soy. Mi mente me atormenta. No me reconozco en este estado, aunque sé que ahora estoy aquí.
En alguna ocasión te ha pasado algo así, que empieces a pensar en algo y sea una constante en tus dias, o que no dejes de buscar soluciones a las que nunca llegas.
Tal vez es hora de terminar con este tipo de situaciones.
¿Tu mente se apodera así de tus pensamientos?
Cuándo quieres saber sobre ti, has de tomarte tiempo, contigo.
Y a la vez, distancia con lo ajeno.
Con ello, centrar cada experiencia para alcanzar esas respuestas, o también llamados resultados, para lograr saberte un poquito más en cada propósito y así, dar los pasos necesarios. Los que tú requieres.
De nada sirve seguir la senda que te marcan si no es la que tu corazón te dice, y tampoco es lógico que hagas caso omiso a tu interior, pues estarías no siendo tú.
Aprender a conocerse, tal cuál uno es.
¿Eres quién deberías ser, según tu Alma, según sientes?
Nadie, más que tu interior, sabe quién es de verdad, deja de buscar fuera.
ૐ Gracias por compartir la Canalización sin ser modificada AsunAdá enAmor Agradecida