Si alguna vez te planteas algo que crees puedes hacer, ten por seguro que si se trata de un sentimiento que resuena desde tu interior, es algo que al menos, debieras intentar.
De poco o nada sirve la idea de ser quién eres cuando no te permites serlo.
Sabes muy bien que no hay mayor limitador que tu propio ego. Tú mismo eres quién de par el paso, o atrincherarte en la retaguardia del dejar pasar la oportunidad.
Claro está que hay momentos en que has de detenerte. A veces hay que pararse a observar, a hacer el propio esquema base para lo que se necesita, o la previsión en sí mismo del proyecto. Con todo y más, la respuesta está en ti.
La toma de decisión final es tuya, propia y por derecho.
𝕌𝕟 𝕣𝕒𝕥𝕚𝕥𝕠 𝕕𝕖 𝕕𝕖𝕓𝕖𝕣𝕖𝕤 ℂ𝕆ℕ𝕋𝕀𝔾𝕆:
Párate en ti y pregúntate si en este último mes (no hace falta que remontes mucho más, seguro que podrías encontrar algo en un tiempo más próximo), has querido hacer algo que has dejado apartado, por temor.
Por creer que no era el momento, pensando en qué te falta, amedrentado por la situación mundial que en cada minuto se puede ver en medios de comunicación o redes, en la calle o entre los vecinos que, se escuchan desde las ventanas de tu apartamento…
Realmente da igual, siempre vas a encontrar esa excusa perfecta que te dará la fuerza para pararte sin decidir hacer aquello que quieres. Y quedarte dónde estás, entre vueltas de tu bello círculo, ese en el que habitas desde hace tanto tiempo, que has dejado de pensar en él y se ha convertido en tu gran enemigo, ese que te frena, que te dice no te arriesgues, que te grita, mejor quédate así que ya sabes cómo es,…
Sí, sois esos amantes que creen amarse eternamente, cuando entre ellos sólo se profesan rencores, miedos, sufrimiento y odio, entre otros muchos calificativos que, ni merece la pena considerar para no aumentar su fuerza y autoestima en tu interior.
¡Tu realidad depende de ti, y tú dependes de ti!
Entonces ¿A QUIÉN ESPERAS?
¡Gracias! Canalización 🤲🏻 ©AsunAdá Siempre enAmor Agradecida
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