Algo pendiente, o resuelto

Lo creas o no, la vida nos va preparando para cada circunstancia.

En ocasiones creemos que tomamos decisiones menos acertadas pero, resulta que es gracias a ellas que pasamos por esos caminos en los que tenemos las lecciones necesarias para llegar al camino que tanto estábamos buscando, al sueño del desafío, dónde todo se resolverá. Y aunque se llegue a solucionar o no, el caso es que hemos alcanzado una meta, que sin una supuesta mala decisión no hubiésemos llegado.

Te pasa a ti, y me pasa a mi.

Del mismo modo a cuando damos vueltas sin pensar en que estamos intentando sanar del todo algo, y por el contrario nos empeñamos en machacarnos pensando que lo estamos haciendo constantemente mal, y nos equivocamos con ese pensamiento, porque no es así.

Estamos acostumbrados a ver lo que nos sucede con el simple modo de ver, es decir, sin lograr ver más allá y sin entender qué se nos quiere decir con lo que sucede. Y lo que vemos, no es justamente lo que sucede, sino que es una especie de espejismo que aparenta ser algo que tenemos que limpiar y limar asperezas. 

De lo que vivimos en cada día que pasa, hemos de tener muchas cosas claras, pero una de las más importantes es el hecho de que la manera con que miramos o vemos el mundo que nos rodea es desde la sinceridad de nuestro corazón, no sirve hacerlo desde el cariño o el amor hacia los demás, porque nos estaríamos engañando. 

Tú eres completo por ti mismo, posees todo el poder, al igual que la otra persona lo tiene. Otra cosa aparte, es que se quiere usar.

También nos puede pasar que dejemos de lado nuestros valores para adaptarnos a los del otro, sea los de nuestra pareja si es que la tenemos, o de nuestra familia si es que somos familiares, el caso es que adoptamos posturas que en realidad no nos corresponden, dejándonos a un lado, aceptando incluso que nos maltraten. 

Sí, llamemos a las cosas por su nombre. 

Y es que en demasiadas ocasiones, lo que empieza por exceso de autoridad, pasa porque nos callamos por miedo o respeto, porque somos pequeños, porque crecemos según con qué tipo de familia o sociedad, y en ocasiones todo se acentúa. 

Luego el proceso de adolescencia continúa y tal vez a tus relaciones se añade esa falta de amor que ambas partes tenéis, aunque no lo sepáis, o el abuso por parte de una y la sumisión por parte de otra, creyendo que claro, mejor no armar bulla, o que si una parte se mantiene en calma y no entra a la lucha, todo irá mejor. 

El tiempo sigue pasando y tus sentimientos hacia ti van empeorando porque ya apenas confías en ti, y cuando lo haces, se mantiene una parte de la infancia que no está sanada y por más que lo intentas y luchas en ello por sanarlo algo te mantiene con bloqueos tras el acoso que has sufrido, y el abuso a lo largo de los años…. Y resulta que aún siguen sucediéndose episodios. 

La vida sigue su curso y tú, sigues en él, y en ella. 

Vives, amas al mundo, cada Ser que hay en él, pero no eres capaz de Amar individualmente porque en realidad, no te sientes libre, y lo sabes. 

Conoces tu dolor, tus sentimientos y avanzas llena de la Gracia Divina que una vez te permitió venir, y a la que otras veces le pides que te ayude a salir, o a partir…. 

Y con todo, agradeces cada instante que tienes de saber que hay quién si te ama, que te cuenta, te escucha. Pero sobre todo, se atreve a decirte lo que le aportas. 

Qué bonito es cuándo el alma sabe lo que un día, sintió y recordó. Aquello que le hizo plantearse la vida y que por tiempos volvió a soñar que un día, recordaría cada instante. 

Hoy, he sentido que volvía a brillar desde el calor del amor, ese que te trasmite la bondad del Ser que comparte contigo el Camino, el de la vida. 

Porque cuando sabes que es, nada más importa, nunca, aunque no pueda ser. Gracias por Ser y estar en mi camino.

Mensaje Espiritual Canalizaciones por Asun Adá ૐGracias por compartir sin modificar #enAmor