Quieres y no puedes.

Puedes y no quieres. 

El pensar se hace clave cuando se repite con vueltas infinitas en el laberinto del reencuentro, sin que este llegue. Y es que la salida, está en el interior. 

Por más que busques fuera, nunca lo encontrarás, y claro que lo sabes, aunque hagas que no es así.

¿A qué dedicas tu vida, tus días presentes?

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