Tomar una decisión, hace que el mundo se mueva hacia su lugar.
El ritmo, la vibración de la vida, tiene su propio movimiento con sus respectivas realidades.
Y es que cuando hacemos lo que debemos, eso que nos hace ser nosotros, que nace del interior lleno de vida que nos alimenta, todo tiene otra naturaleza.
Decidir, permite que cambies, y también tu realidad.
Parece mentira pero, es tomando las decisiones adecuadas a nosotros, cuando logramos cambiar el mundo. Resulta así, porque hemos cambiado ya la pieza clave, nosotros.
Al responsabilizarnos del camino, de por dónde ir o qué hacer, estamos dando ese paso lleno de la fuerza necesaria para crecer. Afrontar la vida como la experiencia maravillosa que es.
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