Piensas y sientes sin tener claro qué te ocurre. Como cuando parece que hay que hacer lo que se espera de uno y claro, no pasa nada, hay que hacerlo y así lo hacemos. Acaso, alguien te pregunta{ Continúa }
El fluir del agua resulta un bálsamo de magia, menos cuando la padeces. Por lo general ponemos matices que no siempre son los adecuados, porque lo que es bien para ti, quizá y para mí no lo es,{ Continúa }
No hay tiempo ¿Vives la vida que quieres? ¿Qué pasaría por tu mente, si averiguas que te va a suceder ahora? Tal vez tus pensamientos sean algo como sentir que se te cae el mundo, o todo lo{ Continúa }
Mantener los silencios para alcanzar las decisiones. Porque es ese tiempo contigo, el que te ayuda en cada proceso. No hay excusas. Dejar de mirar hacia fuera, para centrarte en lo importante, en ti, en tu interior. Saber{ Continúa }
La alegría de ver cómo termina, y empieza un nuevo día. Un gran ciclo de existencia. De la propia. Del reencuentro y del reconocimiento. El comienzo de ser, desde el alma del Ser. Porque quien eres te habita { Continúa }
Sabes la teoría, te falta ponerla en práctica. Todo existe en momentos concretos y deja de ser cuando no le prestas atención. ¿Qué sucede si tienes claro que la vida es compleja? ¿Pones límites a lo que sucede{ Continúa }
Oportunidades e instantes hay muchos, el perfecto, es el que decides. Tu realidad te permite aprender, avanzar, vives según lo manifiestas. El momento perfecto existe, has de reconocerlo para aceptar y elegirlo. Cada momento es único, llega cuando{ Continúa }