En la vida, es de ser bien agradecido, dar las gracias por lo que recibes, aunque también por lo que haces.
Gracias por quién eres, y por estar dónde estás.
Todo se va dando según avanzas con tus decisiones.
Porque el camino no va de llegar a un destino, sino de un proceso en el cual los encuentros son la base y el modo de por dónde o con quién te cruzas.
¿Alguna vez te ha pasado qué crees haber vivido eso, o que reconoces el lugar?
Y si es sí, ¿cómo te sueles sentir ante esas circunstancias?
Hay demasiadas cosas que tal vez no se nos han mostrado en el entorno en que crecimos, eso no quiere decir que el resto como opciones no exista, o que si no encaja en nuestra manera de ser, busquemos caminos coherentes a nosotros.
Te animo a que si resuena contigo algo de inconformidad, te pares a reconocer qué puede ser que esté en tu vida participando a medias.
Encuentra qué te hace sentir alegría, felicidad y ganas de dar las gracias por tu respiración.
¿Te atreves a verte?
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