Todas las vidas juntas

Me refiero en femenino cuando hablo a mi Alma, o a la tuya.

Aunque bien podría usar el genérico, sin género, aunque matizado.

Con todo, no quiero que se pierda el significado del TODO, por cuestión de una vocal.

 

Porque tú, seas como seas y quién seas, eres importante.

A mí me importas, porque sé que estás en esta vida. Que te encuentras experimentando tu existencia, del mejor de los modos que sabes, ahora mismo, y de los que tienes disponible en este instante.

 

Sí, podrías pensar que tienes fallos, que has cometidos errores a la hora de encontrar soluciones, pero en verdad te digo que es perfecto tal y cómo lo haces, porque así lo has dispuesto. La vida te da unos tiempos, los que necesitas, para llegar a tus conclusiones por tus pasos. Cumpliendo esos tiempos y propósitos que solamente tú, eres quién de lograr.

Eres tan importante en tu camino, que por eso me encanta que te cruces en el mío. 

 

Los días se van sucediendo y es, en demasiadas ocasiones, que no logras descubrirte. Te has enfrascado tanto en tus pensamientos, que crees que lo adecuado es seguir en el laberinto. Creeme que no es así, está en tu mano la oportunidad de salir de dónde estás. Tú eres quién tiene el poder y ha decir un no, o hasta aquí, para encontrar y encaminarse por su camino sincero.

Porque aunque pienses que has de hacer aquello que se espera de ti, eres tú nuevamente, y como siempre, quién tiene la potestad de tomar acción. El camino de tu verdad tiene marcadas unas pautas que un tiempo atrás decidiste, y es cuando te reencuentras contigo, que saludas a tu mejor versión, siempre que así lo decidas.

 

Es posible que tu entorno te lleve por lugares que no resuenen contigo, pero piensa que tal vez, decidiste ir por ahí para aprender a discernir justamente lo que no se equilibra contigo. Porque así es cómo son los hechos de la vida, has venido a jugar, a disfrutar y aprender, para conseguirlo, tienes que despertar a tu no consciencia.

La voz de tu Alma, la vibración de tu corazón, son tus guías.

Durante mucho tiempo has estado fuera de ti, de tu existencia. Has dejado de confiar en ti y de creer en tu Divinidad, para darle esos poderes a otros seres ajenos a ti, personas también de cuerpo y alma, indistintamente de que la reconozcas, que al igual que tú, pretenden y siguen su camino, el que habéis acordado para aprender esas lecciones pendientes.

 

¿Cuál es la diferencia entre tú y esas personas que pones en un pedestal?

Que tú no has creído en ti. Le has otorgado tu poder a ellas, y así ha resultado. Lo habéis conseguido, porque seguramente ese era el fin para alcanzar el propósito.

Cuando uno cree en sí, proyecta esa imagen hacia fuera, y es captada por otros, por eso muchas veces hay Maestros Ascendidos y otras, son gurúes que se lo han creído, y se sitúan, podemos decir, que a un nivel superior de aquellos que no creen en sí mismos y son fáciles de camelar.

Y eso es lo que te ha pasado, dejaste de tener Fe, y de Creer.

Has puesto por encima de ti a otras personas y no has creído en tu poder, te has olvidado de Amarte. ¿Eres consciente de esto, o al menos puedes verlo ahora?

 

Piensa en ello durante un rato, y te invito a que tomes nota de cómo son tus sentimientos hacia tí.

 

📝 Te propongo una tarea personal, para conectarte contigo:

Coge tu cuaderno, ese que tienes para hacer las tareas que de vez en cuando te voy proponiendo, y también algo con lo que escribir, mejor que no sea un lápiz, puesto que se puede llegar a borrar con el paso de los días, o la manipulación.

Y si aun no la tenías, ahora es el momento perfecto para hacerte con una libreta que te apetezca tener contigo, para tomar notas y escribirte.

Se trata, como te decía, de un trabajo personal, que solamente tú has de leer, y releer cuando lo consideres.

• Lo primero es poner fecha y lugar en el que te encuentras, esto es algo básico que ya sabes me encanta llevar a cabo. Luego, cuando repasas tus escritos para ver cómo estás y en qué has cambiado, es una de las claves para ser consciente de los tiempos.

• Haz un repaso de tu vida, y cuéntate cómo ha sido, qué decisiones has tomado y cuáles has dejado de tomar.
• Una tarea de este tipo, contigo sin interrupciones, y pudiendo centrarte en los aspectos que te apetezca de cada vez, seguro que te ayuda a darte cuenta de mucho más.

Me alegrará, si te apetece, me cuentes cómo te va, si has hecho alguna otra de las propuestas o por cuál te has decantado. Gracias Gracias Gracias.

 

Si resuena contigo 🥰 te invito a que lo compartas, tal vez le ayude a alguien. 

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hadanusa “La voz de tu Alma”