Cuesta admitir el miedo, porque no conoces todas las posibles caras que tiene.
Para ti es simplemente decir, o justificarte por tus decisiones o hechos, sin embargo, la fuerza del temor está próxima a esa justificación.
¿Has pensado en esta vertiente, de que exista alguna posibilidad y se trate de ello?
Podrás hacer lo que quieras, y sentirte o saberte en libertad.
Pero, ¿realmente es cierto?
O se trata de un convencimiento que necesitas decirte para ocultar la realidad de que podrías ser libre, aunque no lo eres.
En ocasiones tenemos experiencias que nos transmiten un mensaje, y cuando lo traemos a la realidad de nuestro entorno, a nuestra vida, entonces somos capaces de ver qué está sucediendo.
Y es posible que no sea el momento de hacer nada más que eso, observar y ser conscientes de que ese episodio, va a cambiar. Míralo así, busca el lado positivo y dale la forma de una realidad, un hecho ya presente.
Si hay algo que quieres hacer, no dudes de él, de ti. Porque si te afianzas en ello como una realidad ya conseguida, amplías el poder de su existencia.
Todo tiene sus tiempos, como también los tienes tú, permite que la vida sea y, piensa positivamente en tu logro, y así sea, así es.
Feliz presente, hoy y siempre.
Descubre más desde Asun Adá
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.