La vida es mirar más allá que a tu ombligo. Y aunque sea así, lo cierto es que no puedes perderlo de vista ni a él, ni tampoco a ti.
Es complejo perderte de vista y tan sencillo, como la propia oportunidad de existir.
Para afrontar los procesos que te corresponden en cada uno de los aprendizajes es crucial el mero hecho de sonreír, algo tan fácil y económico, como el gran resultado que te provoca cada día en tu sistema.
Sí, las risas son fundamentales en las horas en que respiras, por eso, regálate todas las que puedas y sonríete. Abraza el camino que tienes ante ti y profundiza en tu conocimiento personal. La actitud con que te enfrentas a la vida es crucial para que resulte lo que quieres sea.
Centra tu atención en lo que quieres conseguir.
Que tus pensamientos sobre ello sean de felicidad hacia eso que ya tienes, no te pongas en actitud melancólica echando de menos lo que no tienes, ni te permitas creer que tú no eres importante o que no puedes.
Reír te contigo, y de ti, es beneficioso para tu Alma.
No te permitas caer sin levantarte. Es cuestión de sabiduría que aprendemos a reconocer lo que importa. ¿Te aplicas?
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